viernes, 3 de enero de 2025

Año nuevo

Año nuevo, vida nueva. El tópico estrella de estas fechas. Agendas llenas de propósitos. Hacer deporte, viajar más, leer más... cualquier cosa pero siempre más. Deseos: pequeños agujeros negros en la superficie de la serenidad. 

Esta noche he soñado que volvía al gimnasio, que mis músculos de alguna forma estaban preparados para volver a funcionar como antaño (cuando no eran lo más duros ni mejor formados pero al menos me hacían caso). En mi sueño también volvía a trabajar, con un planteamiento difuso pero en el mismo escenario, ese al que todavía me cuesta regresar aunque sea de visita. He soñado con mis sueños, especialmente con el que más temo: que la inspiración me abandone igual que lo hizo la fuerza física. Es lo que tiene el frío invernal: me detiene, me encoge, me hace diminuta e insensible al abrazo del sol de mediodía. Lo busco en la terraza, respirando el polvo de mi calle en obras. Así me siento, en plena reforma. 

Quiero creer que en este nuevo año aprenderé a dominar el vértigo ante la página en blanco, que la prosa dejará espacio a la poesía en las palabras que bailen ante mis ojos. Quiero imaginar un año en el que las ausencias me duelan un poco menos. Un año en el que no me huyan las palabras, sino que se posen sobre mi cuerpo y beban del cuenco que les haré con mis manos. Un año en el que no habré de recuperar lo que fue sino vaciar el espíritu para lo que haya de venir. Una vela encendida en la orilla cuando el faro se apaga. El mar se vuelve a veces tempestuoso, pero así es el mar. 

De manera que sigo. Con mi nueva cicatriz cubierta con un pañuelo. Ya son más de unas cuantas. Ya no se cuentan con los dedos de una mano. Como los años que he vivido en esta tierra y que superan a los que figuran en mis credenciales de identidad. Porque el cuerpo es sensible a la edad pero el alma goza de su propia naturaleza. El alma, simplemente, vive. 



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya estábamos deseando volver a leerte. Año bueno, compi (que no es poco)

La Dama Zahorí dijo...

espero estar mucho más por aquí. Un fuerte abrazo y gracias por seguir visitando este humilde espacio.